Hace unos días hablábamos de body painting. Siguiendo con el tema artístico, hoy os presento esta foto de un Citroën «dos caballos» tuneado a la ibicenca. Es decir, pintado a mano, con motivos llamativos y a menudo publicitarios. Desde hace algunos veranos, estos vehículos son legión y los mismo anuncian croissanterias, que masajes o fiestas de discotecas. Algunos, sin embargo, los pintan únicamente por el placer de conducir un coche auténtico y diferente. Éste, además, es descapotable y con cristales abatibles. Todo un lujo.